Tutor: Marta Toral Guinea
Alumno: Javier Janda Garcés
Calificación: Sobresaliente
Convocatoria: Marzo 2014
Un proyecto de investigación
sobre el pueblo abandonado de Oreja, analizando cada una de sus ruinas,
conociendo las costumbres, propiedades, y particularidades de los que eran sus
vecinos. Un proyecto de re-habitar y
recordar Oreja con un cariño
especial al pasado, pero un modo de recordar que es futuro y como poder salvar
la memoria solventando necesidades actuales, consiguiendo juntar así dos mundos
en un mismo lugar, pasado y futuro de Oreja.
El pueblo objeto, Oreja, se sitúa al este de Aranjuez, el río Tajo provoca una situación de valle, donde se genera una gran falla lineal con un cortado yesífero. Es en esta zona límite, en la parte superior donde se encuentra Oreja. Abandonado en la década de los 80, se sitúa en las cotas más altas, con unas vistas envidiables de todo el entorno que lo rodea. La carretera de la parte inferior a la derecha, es la de acceso rodado al pueblo, es la más usada y admite tráfico pesado, debido a su anchura y pendiente. Existen múltiples caminos, de acceso, que solo puede ser pie o en bicicleta. Las ruinas de Oreja se sitúan en multitud de rutas turísticas publicadas en revistas de ciclismo de montaña o internet, es fácil encontrar siempre allí a uno o varios ciclistas descansando.
Se tomaron medidas y registros de todo el pueblo, para tener una lectura y poder comprenderlo. La disposición de las viviendas y estancias en bandas es muy atractiva e interesante y se podía incorporar al proyecto. Una vez en el pueblo, llama mucho la atención el potencial laberintico que posee la ruina.
Estas dos razones me parecen una estrategia de proyecto muy adecuada: respetando la memoria de los antiguos vecinos y por otro lado re-habitando el pueblo de Oreja.
“En la huella de la ruina , ¿sería posible insertar en ella unos elementos nuevos, que habitasen la ruina?¿sería posible un proyecto insertado en los espacios dejados por la huella?”
De esta manera se genera un ámbito, manteniendo la escala y que da lugar a situaciones se daban en la ruina, esa idea laberíntica, de la sorpresa.
Se plantean diferentes unidades para diferentes tipos de usuarios. Desde familias con hijos, grupos de amigos, persona sola que quiere desconexión total (volúmenes autosuficientes) a otros en los que sólo se tiene un espacio necesario como dormitorio, con todos los servicios comunes en otro módulos diferente. Además de otros servicios como cafetería, lavandería, tienda… etc
Las diferentes alturas de los muros de la huella y las diferentes alturas de los planos exteriores, generan diversas interrelaciones entre ellos, en unos casos impiden la visión, en otros son un murete donde apoyarse y en otros nos pueden servir como lugar donde descansar, pero sin perder siempre la idea de que estamos dentro de la ruina.
La plataforma como un elemento socializador que potencia la relación entre los usuarios, los conocidos y los que no, los visitantes que se eleva del terreno dejándole pasar por debajo.
Existen unos modelos tipo optimizados de escaleras y cuartos húmedos, que se van repitiendo en las diferentes piezas, para un aprovechamiento máximo del reducido espacio interior.
Se trata de un proyecto monomaterial, todo lo nuevo con madera, las dimensiones estandarizadas para encajar en las trazas de la huella.
La construcción mediante tableros multilaminados. Fabricar en fabrica y transportar por carretera a Oreja, montaje en un corto periodo de tiempo…
Para cada vivienda se ha realizado un despiece de los tableros estructurales. El dimensionado de las piezas, en este proyecto, no se realiza por resistencia ni por tamaños máximos de fabricación, sino por la posibilidad de transporte en tráiler.